El acceso limitado, suena siempre tentador. Como a muchos otros el poder de identificación me hizo palpitar bastante más rápido de lo común. Un sitio, dónde la lógica pierde su poder, dónde las apariencias evidencian su languidez. Ahí quiero estar con los actos más descomunales, donde el ejecutor es la propia voz...
Pongo en este paralelismo un poco de mis actos, un poco de las cosas que salen de mi sombrero. En mi teatro, donde la entrada parece ser para todos, pero es sólo la ilusión.
Ahora me presento compartiendo bytes en el kraken seductor.