Orgullosamente Pambolero o Por mi barra hablará el espíritu.

3/27/2014

 

Llevamos lo que va de la semana, y estoy seguro que lo que le resta también, escucharemos opiniones, leeremos sentencias, y veremos videos, respecto de lo ocurrido el fin de semana pasado en las tribunas superiores del estadio Jalisco. Haciendo una remembranza rápida, un grupo de policías municipales fueron brutalmente golpeados por una horda de “animadores” furiosos, que sin poder contener la rabia, descargaron sus frustraciones acumuladas sobre estos individuos enfundados en uniforme.

Pero ¿por qué ha retumbado con tanta fuerza este caso en los diferentes estratos públicos y privados del país?

 Al parecer los estadios de fútbol también son México, los barristas también son mexicanos. Puedes decirme paranoico pero la reacción de este grupo de vándalos semi-asesinos de policías, es un botón que sirve como la enésima muestra de una sociedad decadente y facinerosa.

Hoy por hoy se exige desde las diferentes tribunas de los medios masivos, que se legisle en contra de los aficionados, que se regulen las libertades que uno puede tener en un estadio, y ojo, no estoy defendiendo a ningún miembro de como se hacen llamar “La hinchada” de cualquier club. Lo que me parece preocupante es que desde los micrófonos y foros de televisión y radio se exijan revisiones con rayos X, que las personas lleguen  dos o tres horas antes para ser auscultados con detenimiento, para al fin lograr a entrar a un espectáculo que para colmo es mediocre y hay que pagarlo con antelación.

Todo lo anterior ha llamado mucho más la atención que lo que hoy 26 de marzo, ocurrió en los dos centros de estudios de grado superior mas grandes y prestigiados del país (si es que aún podemos llamarlos así). Por la mañana en la Sala del Consejo General Consultivo del IPN , un Raúl Salinas extasiado, festeja el convenio entre el Instituto y IUSA, pude ver varias cejas levantadas preguntando ¿por qué este convenio hace tan feliz a Don Raúl?

Luego, el mismo día mucho mas tarde, ya por la noche, un grupo de granaderos anarquistas violaron la autonomía universitaria de la máxima casa de estudios del país, al internarse en uno de los jardines persiguiendo a un número indeterminado de manifestantes que pretendían (sepan ellos que pretendían) llegar a la FFyL por la lateral de la avenida insurgentes, pero lo que lograron fue que los uniformados ingresaran al campus detrás de ellos; después de un intercambio de proyectiles los granaderos anarquistas o ignorantes salieron de los jardines de CU.

A los tres temas todavía les queda mucho por dar, ya veremos cual termina robando cámaras y micrófonos.

a mi me queda la duda ¿hasta dónde estamos dispuestos a perder libertades, en el afán de encontrar  seguridad?

ipn-unam

 

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